sábado, 14 de noviembre de 2009

Convenciendo al cliente, o el terror como propaganda


Según estos amigos humoristas españoles, Aznar ha sido afectado por el virus del Chiquinaca.
...





El Chiquinaca había tomado a su cargo el mercadito y la carnicería que en su tiempo pertenecieron a Juancho González (aquel que comentaba “a la mañana no viene nadie… y a la tarde… a la tarde siempre merma un poco”).

La especialidad de la carnicería del Chiquinaca eran los ovinos; suculentos corderos y capones, tiernos borregos que él conseguía en el campo y ofrecía a la clientela.

Pero este conocido mío que cayó a comprarle, tenía que seguir un régimen especial de comidas. El médico le había aconsejado que más bien se alimentara con pescado o pollo, por eso del colesterol.

El Chiqui no tenía pollos ese día, o quizás nunca. Hombre de más de un centenar de kilos de peso, su saludable aspecto era una viva publicidad de las bondades del cordero patagónico, acompañado por los colorados, sabrosos y bien olientes chorizos secos que él elaboraba.

Cuando el cliente le pidió pollo, el carnicero le explicó pacientemente los motivos por los cuales le convenía comer cordero, que es mucho más sano. Pero el fulano insistía con su maldito pollo. Entonces el Chiquinaca, enterado de algunos secretos de los alimentos genéticamente modificados, acudió a su argumento definitivo:

- No sé con qué los alimentan. Fijate que a un primo mío que siempre come pollo, le salieron tetas.

De modo que compré un costillarcito de cordero para hacerlo al horno.




...




Episodio vivido por el compilador del blog.

1 comentario:

MorganLeo dijo...

Ramon: Tengo la mala costumbre de leer del final hacia el principio.
uando veo la leyenda "Episodio vivido por el compilador del blog" acompañada de semejante foto, me dio un poco de miedo. Despues el texto aclaro todo.....
Un abrazo.